Desde el 2000 existe The Kills, o lo que es lo mismo, la pareja rockera más “cool” formada por Alison “VV” Mosshart y Jamie “Hotel” Hince. Ella, estadounidense, él británico, se conocieron cuando ella le oyó practicar con la guitarra a través del tabique de una habitación de hotel. Ambos venían rebotados de bandas punk y ambos adoraban a la Velvet.
Estéticos, minimalistas, vitalistas, oscuros, seductores. Junto con The Raveonettes, los genios del sonido de baja fidelidad y la distorsión eléctrica. No soy amigo de etiquetas musicales hoy en día que está todo tan mezclado y donde la palabra “indie” ya no se sabe ni qué abarca. Pero son post-punk, rock de garaje, tienen blues… Son líricos y ácidos al mismo tiempo. Ritmos muy marcados. Letras inteligentes. Descarga de adrenalina en directo. Pequeños riffs de guitarra de Jamie Hince que parecen pellizcos. Pelo al viento de Allison Mosshart. Protagonistas de una película decadente en blanco y negro. Todo eso y mucho más. Sólo sé clasificar divagando.
“Blood Pressures” es cuarto álbum del grupo y se ha publicado hace poco más de un mes (abril de 2011), tres años después de su anterior trabajo. No hay un cambio excesivo. Mejor así, son lo mismo, pero más. Para mí el mejor disco de uno de los mejores grupos de la actualidad.
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