GIRLS, “Vomit” <sub><strong>Todo enamorado es un merodeador (2011).</sub></strong>

7 sept 2011

GIRLS, “Vomit” _{Todo enamorado es un merodeador (2011).}

Cuando era adolescente no se escuchaba más música porque no teníamos acceso a lo que nos gustaba. Hoy no se escucha más música porque tienes acceso a toda ella. Y lo que no cuesta conseguirlo, no se valora. Ser amigo del todo el mundo significa en el fondo que no tienes tus amigos. Y tener toooda la música a tu alcance en la red significa que no tienes la capacidad de sentarte a escuchar realmente algo que en los primeros diez segundos no te engancha; significa que tienes tanta música que no sabes ni por dónde empezar. Y empiezas por lo fácil, perdiéndote lo que exige paciencia y un poco de atención. Es una época difícil donde se persigue el “hit” rápido. “Vomit” ("Vómito") no es fácil. Es una canción que muchos se perderán por escuchar sus primeros lánguidos acordes y desear algo rápidamente digerible. Ellos se lo pierden

“Vomit” es el adelanto del segundo disco que el dúo de San Francisco Girls (Christopher Owens y Chet "JR" White) sacará en apenas unos días (septiembre, 2001), cuyo nombre será “Father, Son, Holy Ghost”. La ambigüedad, personalidad, incluso origen del alma del dúo, C.Owens, (nacido en el seno de la secta “Niños de Dios”), llevó a algunos a tener prejuicios hacia Girls, cuando su disco debut fue una pasada que recogía gran parte de la herencia musical norteamericana, desde Buddy Holly hasta Elvis Costello. Vamos, que muy “cools” y modernos, pero mezclando lo clásico. Como he dicho mil veces, su forma de mezclar es lo que les hace buenos.

Hubiera preferido esperar a escuchar el disco para descubrir otra canción que quizá pudiera gustarme más, pero la atracción de “Vomit” ha sido demasiado como para esperar. “Vomit” dura más de seis minutos y se despereza lentamente, no será una canción destacada para el gran público deseoso de estribillo fácil y evidente. Es una balada rock melancólica que se convierte en el vídeo en un homenaje al Ford Mustang y al aspecto nocturno menos turístico de San Francisco. Y es la búsqueda triste de un enamorado a su chica. Un tema clásico y universal, la constatación en forma de un coche rojo dando rodeos por la ciudad de que todo enamorado es un merodeador. Es una canción que puede llegar a poner los pelos de punta, especialmente en los dos picos de la canción. En el minuto 2:15 cuando la balada se convierte en una canción hard rock con una guitarra poderosa; y a partir del 4:44, cuando el sólo de guitarra se vuelve mucho más sutil y pareciera que Mark Knopfler hubiera rejuvenecido. A partir de ese momento la canción se vuelve épica, con un coro gospel que la sube y la sube y te das cuenta que aún hoy se pueden escuchar canciones de 6 minutos y desear que esas voces negras acompañaran el final de la canción aún mucho más. Una canción que crea un atmósfera especial. Que refleja musicalmente en esos dos picos la fuerza y ansiedad, pero también la fragilidad y sensibilidad que se puede sentir cuando el enamorado sale a cazarla. Una canción que alguien ha llegado a comparar con “November Rain”… aunque aquella gustaba desde el principio, y creo que envejeció rápidamente. Otros, más emocionados, entre los que me incluyo, me recuerda a los buenos tiempos de Radiohead. Quizás “Vomit” no llegue a ser un clásico de la década, pero huele a aroma que perdura mucho en el tiempo.